Destruyendo mitos: Dime qué pezón tienes y te diré cómo será tu lactancia.
sep 11th, 2012 by elblogdesina
Hace un tiempo publicamos un artículo de Inma Marcos sobre los pezones planos y los invertidos titulado “Pezón plano, pezón invertido y lactancia”.
Nos ha parecido interesante ahondar un poco más en el tema y exponeros qué tipos de pezón puede tener una madre. Por supuesto, insistimos, al igual que Inma Marcos en el artículo que os hemos reseñado, en que la forma del pezón no es en sí un impedimento para la lactancia, pero como el saber no ocupa lugar y hay muchos mitos en torno a los pezones y la lactancia, ampliamos la información que dimos en su día.
Existen varios tipos de pezones:
- pezón común: es el más habitual; en reposo protruye y se elonga durante la toma para situarse en el punto en el que el paladar duro se convierte en blando (punto S);
- pezón plano o corto: no protruye casi en reposo pero no presenta más particularidad que esa: es más corto que el común;
- pezón invertido: el pezón está hacia adentro y no protruye con la estimulación, la succión negativa del bebé al mamar puede provocar heridas; si la madre que tiene este tipo de pezón y nota alguna molestia o le surgen dudas, es aconsejable que busque un grupo de apoyo en el que le asesorarán sobre su caso concreto;
- pezón pseudo-invertido: en reposo se ve hacia adentro (umbilicado), pero con la estimulación protruye fácilmente y presenta el aspecto de un pezón común;
- pezón retraído: en reposo se ve plano, pero con la estimulación protruye.
Si tienes curiosidad por saber cómo se puede saber si un pezón es invertido, pseudo-invertido o retraído, te contamos una manera de comprobarlo: comprime la zona de la areola cercana al pezón con tus dedos; si al comprimir, el pezón sobresale o se queda en línea con la areola, será pseudo-invertido o retraído; si, al contrario, el pezón con la estimulación se mete hacia adentro, es que es un pezón invertido.


- pezón muy grande: en el caso de pezones grandes (el pezón suele medir entre 12 y 23 mm.) la madre debe saber que éstos, al elongarse durante la toma,pueden llegar a rozar un punto del paladar que provoca arcadas al bebé. Una solución en este caso sería diferir la lactancia hasta que la boca del bebé sea más grande y pueda mamar sin tener este reflejo;
- pezón accesorio: es un pezón situado lateralmente al lado del pezón principal. Un truco que usan muchas madres es taparlo con un esparadrapo para facilitar el agarre del bebé;
- pezón supernumerario o ectópico (literalmente “fuera de lugar”): casi siempre se localizan dentro de una línea imaginaria situada a cada lado del cuerpo, desde el vértice de la axila hasta la cara interior de los muslos. Los más frecuentes aparecen en la axila. Sólo en el 5% de los casos pueden observarse pezones ectópicos fuera de la línea de leche, siendo entonces las localizaciones más frecuentes la espalda, los miembros, el cuello, la cara y la vulva. Este tipo de pezón está constituido por tejido glandular, con lo que podría excretar leche durante la subida de leche. Si se da el caso, se recomienda no manipularlo ya que esa leche, si ese pezón no se estimula, se reabsorberá y el pezón dejará de producirla.
Sea cual sea tu caso, lo importante es que sepas que el éxito de la lactancia no depende del pezón que tenga una madre, sino de la información, la motivación y el apoyo que reciba.
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